Estaba pensando en como me gusta la música, como he abierto mis gustos a todo tipo de música y en como la disfruto, no importa cuantísimas veces escuche las mismas canciones.

Últimamente escucho bastante rap, que gracias a spotify estoy descubriendo cantidad de artistas nuevos que suenan increíble, pero siempre hay tiempo para volver a clásicos, los titanes que crearon el rap que es hoy en españa. Antes de esto tuve el boom de la música en valenciano, que es la que tanto me ha ayudado estos últimos meses, llegando incluso a poner las letras mas significativas para mi en mi piel. Y es obvio que también tengo mis momentos de volver a las raíces y escuchar rock y metal.

Gracias a toda esta música he sido capaz de ser feliz. Miles de canciones escuchadas, miles de momentos que cada vez que las escucho me llevan a momentos de mi vida que tanto me han marcado.

Y al estar escuchando música como estoy haciendo ahora me he planteado como llegue a amar tantísimo la música. Y he encontrado la respuesta.

Alfonso es mi primo. Siempre he querido parecerme todo lo posible a el, porque le he considerado siempre la persona mas guay de toda mi infancia y adolescencia. El empezó a escuchar metal, y yo le imité. empezó a tocar la guitarra, y yo le imité. Estoy al 200% seguro de que fue gracias a el, que yo empezara a obsesionarme con la música. El fue quien me introdujo a los conciertos, yendo a ver a Leo Jiménez a la sala Repvblicca. Recuerdo todas las sensaciones que sentí, y como me siento cada vez que voy a un concierto, y es la misma, como si no hubiese ido nunca a un concierto y cada vez se renovasen las sensaciones. 

Pero no fue hasta que conocí a Cris que asimilé por completo la sensación de escuchar música. Fijarte en las letras, entender que nos quieren contar los músicos con sus canciones, sus sentimientos, sus historias o las de otros, reales o ficticias… Ella me descubrió muchísimos otros grupos y despertó mi curiosidad en descubrir mas y mas grupos. Con ella no he ido a ningún concierto y diría que es una cosa que tengo clavada en el corazón. Algún día conseguiremos coincidir en fechas. Espero.

Como final a estos pensamientos, voy a dejar cinco canciones que han marcado momentos en mi vida que no cambiaría por nada del mundo.